Las personas que pasaron ayer por el Mercado de Abastos en el sector de Curundú pudieron observar en sus alrededores una gran cantidad de bolsas de basura llenas de todo tipo de desechos.
Eduardo Herrera, administrador del Mercado de Abastos, explicó que la labor de limpieza consistió en la recolección de basura, lavado de calle y fumigación por parte del Ministerio de Salud.
En la inspección realizada por Salud se encontraron aguas estancadas, módulos donde sus propietarios acostumbran a dormir y hasta una rata parida.
En las fondas que operan dentro del mercado se pudo observar vasos y platos astillados, áreas sucias y alimentos del día anterior en la nevera, la cual está prohibida su venta.
Las fondas que no se estaban abiertas serán citadas, porque se les había comunicado con anticipación, ya que estas debían permanecer abiertas para su respetiva inspección, según funcionarios de salud.