Ayer en la mañana desperté con la idea que Panamá tendría un nuevo campeón mundial de boxeo, ya que tenía grandes esperanzas en que Tito Mendoza le ganara al húngaro Zsolt Erdei.
Aprecié en los primeros asaltos una pelea bastante cerrada, y en el cuarto llegué a pensar que hasta ese momento llegaría el reinado de Erdei, pero a Tito le faltó rematar y no lo hizo.
A mi parecer, Mendoza tiró todo en ese round y de allí en adelante la pelea cambió, todo era para Erdei, quien dominaba al "Misil", que poco a poco fue desactivándose.
Una vez más perdemos en Alemania, donde no hemos podido ganar en varios años un título mundial.
Creo que eso era lo primero que debía tener claro la esquina del "Misil". Había que salir a buscar la pelea más adentro, con mejores golpes y con más determinación.
Tito no peleó mal, pero le faltó a mi entender, pues en Europa y Asia hay que salir a impresionar y él no lo hizo, con excepción del cuarto round.
Pienso que la estrategia era pegarle abajo, a la zona media a Erdei, ya que allí sintió los golpes del panameño, pero el ataque fue dirigido a la zona superior.
Anoté la pelea y vi ganar a Erdei por 117-111. Al "Misil" no lo vi ganar desde el cuarto asalto, hasta el duodécimo.