Unas 423 personas fueron detenidas en varios países asiáticos por la Interpol contra una red de crimen organizado dedicada a las apuestas ilegales de fútbol, a la que se incautaron más de 680 millones de dólares.
Las apuestas ilegales de fútbol no sólo son un delito por sí mismas, sino que a menudo están relacionadas con casos de corrupción, blanqueo de dinero y prostitución.