El distrito de San Miguelito es una bomba de tiempo que las autoridades parecen ignorar. Solo hay que caminar por sus calles para notar que la pobreza crece a pasos agigantados, tomada de la mano con la desintegración familiar y la delincuencia.
Desde su fundación el 23 de junio de 1960, San Miguelito ha ido creciendo hasta convertirse en el segundo distrito más poblado del país, con casi 300 mil habitantes.
El 30 de julio de 1970, San Miguelito fue declarado "distrito especial", para enfrentar los problemas sociales que empezaban a aflorar por la gran cantidad de habitantes que tenía en ese momento. La situación no ha mejorado desde entonces.
San Miguelito es hoy un distrito agobiado por la desigualdad social, el desempleo, la desintegración familiar y la delincuencia. Únicamente basta con ver que de los cinco asesinatos que se registraron en la capital en las últimas 24 horas, cuatro ocurrieron en ese distrito.
Y para colmo de males, los pobladores del área tienen un municipio que enfrenta graves problemas económicos. Es muy difícil que las respuestas que esperan sus habitantes provengan de esas autoridades. Dirigir un municipio no implica solo recoger basura y cortar herbazales en shows mediáticos, es un trabajo mucho más profundo.
Hay que frenar a tiempo la situación social negativa que crece en San Miguelito. Esto se logra con programas públicos que combatan estos problemas y haciéndole sentir a la población, sobre todo a la juventud, que el Estado se ocupa de ellos.