Las 6:20 de la mañana es la hora indicada para que Luis Alberto Moreno arranque su autobús en la piquera de buses de Veranillo y haga el turno correspondiente para partir hacia el centro de la ciudad.
El motor del autobús alienta a las personas, que en una larga fila tienen la fe de conseguir un asiento para llegar a su destino.
Moreno coloca su tradicional máquina de monedas junto al volante, la cual tiene una capacidad para 70 monedas de 25 centavos, la más utilizada por la población para pagar sus traslados diarios.
Completamente lleno, con su letrero frontal Tumba Muerto Veranillo, el autobús es visualizado por decenas de usuarios en las paradas ubicadas en Las Colinas, Puente Rojo, Calle M, y en la Policlínica Manuel María Valdez, y abarrotado, inicia un recorrido hacia la vía Ricardo J. Alfaro.
UNA SUMA QUE DA BILLETE
Ya en la llamada Gran Estación de San Miguelito, la máquina del conductor comienza a sonar por las monedas que le van dando y por el cambio que devuelve a quienes le muestran un billete de un dólar.
En el Centro Comercial El Dorado, un grupo considerable abandona el "diablo rojo", lo que aumenta la cantidad de dinero que se refleja en la máquina.
En ese punto del trayecto, Moreno explica que piensa llegar a Calle 12, en Santa Ana y regresar a Veranillo con 60 ó 65 balboas en la caja, lo cual es el promedio diario con el que termina su primera jornada.
Ya en Santa Ana, el conductor cuenta con 32 dólares y el colorido letrero del bus invita a los usuarios a abordarlo hacia su ruta de retorno.
"Ya tengo para poner la paila, con esa plata que pagará la gente del Metro Bus, no me alcanza para nada", comenta, mientras otro grupo de usuarios se sube al bus cerca del Parque de Santa Ana.
Con la cantidad de personas que se suben al autobús desde la Plaza 5 de Mayo hasta la piquera de Veranillo, parece ser los cálculos de Moreno, que serán efectivos.
El conteo de los "cuaras" junto a los billetes dan la cifra de B/62.75, la cual disminuye en su segundo recorrido con 41 balboas, desde las 11 de la mañana hasta las 2:30 de la tarde.
LA MEJOR DE LAS "VUELTAS"
Así llama Moreno al recorrido que comienza a las 4:30 de la tarde, cuando miles de panameños salen de sus trabajos con rumbo a sus hogares. De Veranillo a Santa Ana y viceversa, se gana B/77.50, totalizando B/181.25 en el día, durante sus 6 días de trabajo.
A diferencia de otros casos, Moreno sólo realiza tres recorridos por ser el dueño de su propio autobús, por lo que su único gasto diario son los 39 balboas de combustible que consume, 13 por cada trayecto, por lo que su promedio de ganancia personal diaria oscila entre los 140 y 150 balboas.
La suma de su trabajo mensual supera los mil 500 balboas, por lo que los B/580 aprobados por la empresa encargada del transporte masivo no llenan sus expectativas. "Nadie podrá pagarme eso, es un insulto lo que nos han propuesto", dice Moreno.
CAMBIO NO GUSTA
Esta realidad también se refleja en los llamados "palancas". En la estación de buses de El Parador, en Pedregal, Irving Cristi conduce un bus Don Bosco - Vía España y con sus recorridos de 3:15 de la Madrugada, 6 y 10:30 de la mañana totaliza 140 balboas.
Al entregar el dinero al dueño del bus le corresponden 45 dólares diarios por los 6 días que labora, lo cual representa 540 balboas en la quincena, cifra muy lejana a la que recibirán con el salario propuesto por la empresa.
"Tendría que analizar si sigo trabajando, algo es algo, pero será mucho menos", comentó Cristi.
El descontento de los transportistas salió a relucir en los rostros y planteamientos de sus dirigentes durante el anuncio de 580 mensuales, que todavía no dan por un hecho.
SUMA SIN RESTA
La empresa Transporte Masivo, que dirigirá el metrobús anunció esta semana que pagaría a los conductores del nuevo sistema de transporte B/ 580. Sin embargo, tanto propietarios como palancas de "diablos rojos" logran ganancias superiores a los que la empresa ofrece.