Los delincuentes mexicanos realizan cada día 760 extorsiones en el país, de las cuales llega a pagarse un 62% de ellas en promedio, por encima del 34% que se consumaban en 2008, dijeron fuentes de la empresa privada Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial (GMSI).
De todas las extorsiones, en muchas de ellas se amenaza con tener secuestrado a un familiar; el Distrito Federal, donde se encuentra la capital del país, concentra el 60% de los casos, según las mismas fuentes.
La mecánica de las organizaciones es que los extorsionadores tratan de convencer a sus víctimas de que los tienen vigilados, en muchos casos, tras obtener información de Facebook, Twitter y otras redes sociales.
En este delito, "al igual que los secuestros, los delincuentes atacan primero a empleados de niveles medios y bajos para acceder así a información pormenorizada de directivos y patrones", refiere Alejandro Desfassiaux, presidente de GMSI.
La tendencia apunta a que "las llamadas telefónicas de extorsión, de la delincuencia organizada, migraron al comercio establecido y las empresas", menciona Desfassiaux.
Los lugares en los que se perpetran las extorsiones son las casas, la calle y comercios en igual proporción.
Para prevenir estos delitos, el presidente del GMSI recomienda "evitar dar cualquier información sobre su familia, tal como nombres, edades, ocupaciones, actividades, viajes, domicilio", así como "conversar de estos temas frente a personas que no sean de su absoluta confianza".
Sugiere "denunciar los hechos ante las autoridades competentes" y en la medida de lo posible, verificar el número telefónico desde el que se hace la llamada a través de un identificador de llamadas.
VIOLENCIA
87% de las extorsiones son telefónicas, en Tamaulipas, uno de los estados más violentos.
De acuerdo a GMSI, los extorsionadores, en 88% de los casos, tienen menos de 35 años, un 60% son delincuentes comunes y un 40%, secuestradores.