Operativos de allanamiento a residencias como los que realizó ayer la Policía Nacional en el sector de San Pedro, en el corregimiento de Juan Díaz, pueden traer grandes repercusiones negativas, si no se logra desmantelar de raíz toda la organización, explicó a Crítica el sociólogro criminal y catedrático de la Universidad de Panamá (UP), Fernando Murray.
"Si la Policía Nacional no logra la captura de todos los involucrados en esta organización que operaba en San Pedro, en la que había muchos lujos y comodidades en una sola casa, de seguro que los que quedan libres van a pasar factura porque van a interpretar que hubo un soplo o una denuncia de alguien que vive cerca del lugar", expresó de forma tajante Murray.
El sociólogo también se refirió al mensaje negativo que envía a la sociedad esta modalidad de construir residenciales privados dentro de áreas semiurbanas.
"Esta es una evidencia clara de un estatus criminal alto, que será un atractivo muy grande para todo aquel personaje que se maneja en este tipo de ámbito", expresó.
"Hay que tener cuidado con estos mensajes porque el delincuente creerá que manteniéndose en la misma línea llegará a gozar de lujos y comodidades", agregó.
Para Murray, los delincuentes pueden adquirir estas residencias de forma voluntaria o a la fuerza, cuando obligan a las personas a abandonarlas.
Recordó que este tipo de residencias para antisociales, ubicadas en sectores populares, son comunes en Panamá, como la que fue ubicada en el último piso de la Renta 15, en el que se encontró un sauna y hasta un gimnasio.
Por último, valoró lo positivo de realizar este tipo de operativos, pero aclaró que deben ser más seguidos.
"Este tipo de acciones envía un mensaje alto y claro de que la delincuencia no paga y que los lujos y las comodidades no son para siempre", precisó.
