Un contingente policial compuesto por más de 200 unidades llegó sigilosamente ayer a San Pedro aprovechando la oscuridad de la madrugada. ¿El objetivo? Capturar a delincuentes con casos pendientes y sacar de circulación armas de fuego y drogas.
Eran las 4:00 a.m. Los policías, quienes llegaron en tres buses de la institución repletos, vestidos de negro, con el rostro cubierto y fuertemente armados, empezaron a peinar el área casa por casa.
¡Sorpresa! Cuando ingresaron a tres residencias ubicadas en una vereda, encontraron que las mismas estaban unidas y en ellas había una piscina, una cancha sintética de fútbol, asadores de carne, equipos de audio y sonido de alta definición y de red satelital. En esas residencias, el lujo era evidente. Se trataba de lo que la Policía definió como un "complejo delincuencial".
A pesar de que 29 residencias fueron allanadas, los sujetos que eran buscados no pudieron ser ubicados, pues se escaparon antes de que las autoridades peinaran el lugar.
El operativo fue en busca de ciudadanos que se dedican a actos delictivos, específicamente a los que pertenecen a tres pandillas: "Los Niños del Sereno", "Los Galácticos" y "Los Menores", según explicó el mayor Javier Fruto.
Añadió que producto de la delincuencia que se ha incrementado en este lugar y a las quejas recibidas de la comunidad, se organizó este operativo, a fin de capturar a estas personas.
100 DETENIDOS
En el operativo, que se extendió por más de cinco horas, se incautaron 100 municiones de 7mm, un arma 9 mm, 58 municiones de 38, 52 sobres de marihuana y se detuvo a 100 personas; seis de ellas con orden de captura y conducción.
Igualmente se encontraron 28 pases de cocaína, dos bolsas con 50 gramos de cocaína, dos masitos de piedra con 35 fragmentos con piedra y dos casas con drogas.
El mayor Fruto manifestó que de los capturados, uno era el líder de la pandilla "Los Galácticos", quien estaba dentro una de las residencias de lujosas.
QUEJAS
Aunque la comunidad de San Pedro está de acuerdo con los allanamientos, hubo varias familias que estaban molestas con las autoridades por la forma como ingresaron a sus residencias.
Ricardo Alcázar, de 85 años, quien padece una enfermedad terminal, se vio sorprendido por la Policía en plena madrugada. "Me encañonaron y con una linterna me alumbraban en la cara. Casi me muero del susto", expresó molesto.
Otra de las personas que se quejó fue Ofelina Núñez, debido a que por error la Policía ingresó a su casa en busca de un pandillero, que vive en la residencia de al lado. Ante esta situación, la Policía le reparó la puerta que destruyó.