Para tener una buena penetración anal empieza solo explorando la sensibilidad externa del ano de tu pareja y después pasa a una estimulación más directa. Puede hacerse manualmente o con un vibrador. Muchos hombres disfrutan acariciándose la próstata, a la cual puedes acceder insertando un dedo en el conducto anal. Con la punta del dedo, haz círculos suaves alrededor de la parte externa del ano de tu pareja, introduce la punta de tu dedo más o menos un centímetro dentro del conducto anal y continúa describiendo círculos en su interior. Necesitarás lubricar tu dedo y el ano de tu pareja.
Es muy importante que hables a tu compañero y le digas lo que sientes. Un acto placentero que relajará tu ano es pedir a tu pareja que haga círculos en la abertura con las yemas de los dedos lubricadas; esto tiene un efecto calmante y, si tu compañero es gentil, tu también te relajarás. Si no consigues soltar tu ano, quizá tengas un bloqueo mental que no te permitirá ser penetrada. Si es el caso, conversa con tu pareja al respecto. Si no eres realmente seria acerca del sexo anal y no puedes relajarte, tal vez desees visitar a un consejero o un terapista sexual. Ahora es tiempo de perderle ese miedo a tu pareja.