Unas 21,000 personas salieron a la calle ayer en la isla de Okinawa para protestar contra las bases estadounidenses en ese archipiélago meridional nipón, días antes de que el presidente estadounidense, Barack Obama, visite Tokio. Los manifestantes pidieron el cierre inmediato de la base aérea de Futemmma en la ciudad de Ginowan, Japón, y exigieron que el primer ministro, Yukiuo Hatoyama, elegido en agosto, rechace el traslado de las instalaciones a la cercana Nago. La multitudinaria manifestación pidió una posición más contundente del Gobierno japonés con respecto a los planes para desplazar las bases del Ejército de Estados Unidos en estas islas.