Manuel Dolores Ábrego Asprilla, bombero héroe que murió en cumplimiento de su deber cuando sofocaba un incendio en la Zona Libre de Colón, en France Field, fue sepultado ayer, miércoles, en medio de mucho dolor.
Sus compañeros bomberos no podían esconder las lágrimas, ni sus familiares el dolor de perder a un hombre del que sólo tendrán los recuerdos de un buen bombero, hijo, padre, hermano, tío, esposo y amigo.
Los camisas rojas lo velaron en el salón de la institución con la presencia de muchas personas que subían para despedirlo.
Desde el comandante Felipe Fung, jefe del Cuerpo de Bomberos de Colón, y los demás oficiales, no podían hablar porque la tristeza les impedía sacar palabras.
Los bomberos recién graduados y de la guardia permanente custodiaron el féretro del bombero que ese día, a pesar de estar libre, dio su vida por controlar el siniestro.
Ese bombero es el ejemplo de los hombres valiosos que ofrendan sus vidas a cambio de salvaguardar los demás.
Nuria de Ábrego, esposa de Manuel, dijo que el día del incendio, él estaba con sus hijos, pero tuvo que salir cuando se destruyeron más de 12 bodegas por la falta de agua.
El 5 de Noviembre, el presidente de la República, Martín Torrijos, le entregó a sus familiares la medalla Belisario Porras.