Como gato boca arriba, Miguel Vanegas, titular de la Federación Panameña de Judo, sigue defendiéndose. Insiste en que es el representante "legítimo" del Comité Olímpico de Panamá (COP), a pesar de que en el COI las puertas las tiene cerradas.
En el ámbito local, Vanegas acaba de asestar otro golpe: la Fiscalía Cuarta de Circuito ha prohibido la salida del país de tres de sus adversarios: Miguel Sanchiz (baloncesto), Roger Moscote (natación) y Ricardo Turner (balonmano), quienes además deben notificarse cada 15 días.
La medida fue tomada tras las declaraciones indagatorias que, recientemente, los tres dirigentes rindieron en el proceso que se les sigue por la comisión del supuesto delito contra la fe pública (falsedad), querella que presentó el abogado Rogelio Cruz (en representación de Vanegas), alegando que las personas que participaron del acto electoral del 31 de agosto del 2006, donde Melitón Sánchez fue reelecto presidente del COP por sus simpatizantes, usurparon funciones.
Vanegas asegura que la única elección del COP que tuvo validez fue la del 22 de agosto del año pasado, donde él fue escogido presidente.
"(Franz) Wever, Moscote y compañía inscribieron una junta directiva no válida en el Registro Público, eso tiene que castigarse", declaró Vanegas.
Su contraparte, Sanchiz, ha calificado la medida en su contra de "extrema", ya que el acto del 31 de agosto, se hizo con el aval y de acuerdo a las normas del COI.
Esta pugna interna provocó que el COI, durante su Sesión 119, celebrada el pasado mes de junio en Guatemala, suspendiera temporalmente al COP. Que esta sanción sea levantada depende mucho del informe que brinde al Comité Ejecutivo del COI el mexicano Mario Vázquez Raña, presidente de la Asociación de Comités Olímpicos Nacionales (ACNO). ¿Cómo acabará esta historia?