La enorme piscina de una casa sin uso en Altos de San Vicente, en David, se convirtió la tarde de ayer, miércoles, en en trampa de muerte para el niño Juan Pittí, de 9 años.
Aparentemente el menor, que estudiaba en el IV Grado de la escuela Santa Cruz, se bañaba en la alberca con otros 3 niños que sí lograron salir de las oscuras aguas. La piscina está ubicada en la parte trasera de la que fue la residencia de un empresario chiricano.
Ricardo Suñé, un inspector de vectores que trabajaba cerca de la casa donde ocurrió la desgracia, vio a varios niños saliendo del lugar y al acercárseles, estos le dijeron que estaban en la piscina, pero que todavía había uno que no había podido salir del agua.
Después de una llamada de alerta del funcionario del Ministerio de Salud, los bomberos de David iniciaron la búsqueda del menor que no se veía desde afuera del agua.
Un buzo encontró el cuerpo sin vida en el fondo de la piscina.
Juan Pittí era el segundo de cuatro hermanos y cumpliría 10 años el 21 de diciembre.
DESCUIDO
El área del suceso está en la parte trasera de una casa que aparentemente es propiedad de un banco. Algunos vecinos se quejaron por la falta de vigilancia de las autoridades de Salud con esa piscina que está llena de agua sucia.