Cerca de 200 personas en Cerro Zuela se encuentran incomunicadas y en un constante peligro. No tienen cómo salir hasta Penonomé solo hay unos 12 cayucos y temen a los lagartos.
La crecida de los río Coclé y Guabito durante el invierno mantiene a estas personas aisladas y solo el que tiene cayuco se puede comunicar, ya que los más osados lo hacen nadando y es peligroso.
Rubén Beltrán, vive en Las Guabas, pero tiene sus negocios en Cerro Zuela, para él es muy difícil llegar a esa comunidad en el invierno, porque no cuenta con un cayuco y cuando va hasta allá lo hace nadando.
"No es fácil nadar ya que hay más de una hora de camino porque se trata de ir por el agua y eso está hondo, además hay otros peligros como los lagartos".