La huelga de los médicos se produce luego de concluir un diálogo nacional en el que se discutieron muy diversos temas y donde la salud adquirió tal importancia que se convirtió en una subcomisión, para después elevar su rango al de comisión, al mismo tiempo que se aceptaban las demandas de los galenos, tomando en cuenta las condiciones de calidad, equidad, eficiencia y humanidad.
Lo extraño de todo es que la huelga se produce a pocos meses de que la Caja de Seguro Social incremente sus ingresos, como consecuencia de su nueva Ley Orgánica. El incremento en las recaudaciones de la entidad se debe a un eficiente plan de cobros y al aumento de la cuota patronal, de acuerdo a informes proporcionados por el Ministerio de Economía y Finanzas.
En la mesa de negociaciones estuvo representada toda la sociedad panameña y causó admiración que los gremios de la medicina reconocieran no haber cumplido con las jornadas laborales de ocho horas.
La petición de aumentar el 60 por ciento en el salario de los galenos ha causado malestar en la opinión pública y en los medios de comunicación no ha sido recibida con simpatía porque los ajustes de sueldo deben ser compatibles con los acuerdos pactados. El país requiere, sobre todas las cosas, una mejor atención por parte de los profesionales de las ciencias médicas.
No podemos entender por qué después de un diálogo se den estas prácticas de huelga. Estos mecanismos de presión tuvieron su momento de efervescencia y respondían más a motivaciones políticas que a causas reivindicativas.
Esta acción quebranta el pacto porque el gremio médico debe fortalecer el sistema de salud y no poner en riesgo a la población. No se puede entorpecer el acceso a la atención médica, la adquisición de medicamentos, así como tampoco el libre ejercicio de la profesión.
Si el Estado se doblega ante la medida de presión, se evidenciaría que existe una violación de los derechos humanos, la Constitución y la Ley ya que casi todos los servidores público no cuentan con el estímulo de normas salariales, ni estabilidad en sus cargos, a pesar de ser tan panameños como quienes se encuentran protegidos por códigos especiales.
No obstante, nadie puede negar el papel relevante de los médicos en la sociedad. Todos debemos acudir a sus consultorios y ser atendidos por estos facultativos, pero es importante adquirir conciencia social y ubicar por encima de todo el bienestar de la comunidad, destinando a ella la mayor parte de las riquezas generadas por el país.
Muchos son los médicos que se dedican a la atención en el sector público y no ejercen en el ámbito privado y el sistema no les recompensa. Estos funcionarios deberían ser tomados en cuenta para los aumentos de sueldo. Los médicos deben reflexionar y modificar su actitud en beneficio de la población nacional, de esta manera serán reconocidos favorablemente por la sociedad.