La cámara baja del parlamento ruso aprobó el miércoles por unanimidad suspender la participación de Moscú en el tratado europeo de control de armas, sugerencia presentada por el presidente Vladimir Putin, que podría ser un nuevo desafío a Occidente.
Por votación de 418-0, los legisladores de la Duma Estatal aprobaron un proyecto mediante el cual Moscú abandona temporalmente sus obligaciones bajo el tratado de Fuerzas Convencionales en Europa, uno de los varios temas que han agriado las relaciones de Rusia con Estados Unidos y Europa.
En la carta de presentación del proyecto de ley, Putin señaló que la suspensión del FACE obedece a que el tratado "ya no se responde con las nuevas realidades político-militares en Europa y, por tanto, no garantiza en el nivel, debido los intereses de la seguridad militar de la Federación Rusa".