No creemos que Panamá y El Salvador, se hayan despedido con alegría, luego del 2-1 conque cerraron su actuación en la primera etapa de las eliminatorias al fútbol de las Olimpiadas del 2008.
El primer tiempo se ha luchado dentro del espacio central, superpoblado por los volantes, donde no hay terreno para los delanteros.
Ninguno de ambos equipos, hizo algo por salir triunfando.
El contralor referil estuvo a cargo del costarricense Alexandro Jiménez Marín, auxiliado en las bandas, por su coterráneo Edgar Otarelo, y el nicaragüense Silvio José Arias Suárez, oficiando como cuarto árbitro su paisano José René Guerrero. Apenas iban 2' cuando Edwin Aguilar quedó como apretado por dos "cuatro por cuatro". Mucha gente reclamó penal; Jiménez Marín no se dio por enterado.
A los 21' apareció el elenco cuscatleco, al surgir sin marcas Angel Romero, y ensayó un disparo cruzado, de izquierda, que se perdió apenas arriba. Este es el timonel, la bujía, la batería, en la selección juvenil salvadoreña. Así terminó la primera parte; así comenzó la segunda mitad.
Cuando el avancista Rafael Torres buscaba compañía, no encontraba a sus compañeros, perfectamente custodiados.
Por eso, cuando a los 53' recibió la pelota de Aníbal Godoy, se escapó a pura gambeta, desvinculándose de sus contralores, y le ganó el mano a mano al portero Henry Edimar Hernández en el camino al gol.
Con desorden pero con neta superioridad, Panamá se fue creciendo. Hasta que el colonense Nelson Barahona, a los 82', encabezó el ataque con menejo personal, siempre superando a los rivales, y por un claro entre el poste derecho y el portero, metió su golazo.
Cuando el árbitro comenzaba a contar minutos de reposición, El Salvador, con la guapeza de Josué Odir Flores, anotó el gol de la honra.
EL DATO: TORRES Y BARAHONA
Los jugadores Gabriel Torres y Nelson Barahona fueron los artífices de la victoria panameña en el arranque de este Triangular Preolímpico, que concluye el domingo próximo.