El vicepresidente Rubén Arosemena Valdés dijo que el Gobierno está de acuerdo en aceptar la mediación de la Iglesia católica en el conflicto con los médicos en huelga.
Arosemena se reunió en la sede del Arzobispado con el obispo auxiliar, monseñor José Domingo Ulloa, a quien entregó el documento marco de los acuerdos alcanzados en la Concertación Nacional y expuso la preocupación del Gobierno por los efectos negativos que está causando el paro médico que, a la fecha, ya ha provocado la pérdida de 1,100 cirugías y 60,800 citas, adicional a los costos económicos.
Por otro lado, ayer sólo las salas de hospitalizados, áreas críticas, servicios técnicos y Urgencia, continuaron prestando servicios en los diferentes centros hospitalarios.