El Levante se reencontró ayer con la victoria, cuatro jornadas después de la última lograda en liga, a costa de una Real Sociedad en plena crisis de juego y resultados.
Si bien se mostró ordenado y voluntarioso, al equipo de Miguel Angel Lotina le faltó ímpetu y mordiente, las mismas carencias que le han llevado a no conocer la victoria en lo que va del torneo y a sumar sólo dos puntos.
A pesar de las malas condiciones del terreno de juego, que ya no podía absorber más agua debido a las lluvias de los últimos días, el juego propuesto por ambos conjuntos fue bastante más vivo de lo esperado, tuvo profundidad y se vieron constantes acciones de interés.
Quizá la Real abusó en determinadas fases del encuentro del recurso del balón largo hacia la cabeza de Kovacevic.