Grupos universitarios se enfrentaron con piedras, palos y botellas por varias horas a las bombas lacrimógenas y perdigones lanzados por los antimotines. El centro de la batalla fue la Universidad de Panamá. El rechazo a la visita del presidente norteamericano George W. Bush, motivó la protesta.
Las vías permanecieron cerradas desde las 10:00 a.m. hasta las 2:45 p.m. cuando fueron reabiertas. Ante lo sucedido, las autoridades suspendieron las clases hasta el 8 de noviembre.