"Olvidados y abandonados”. Familiares de difuntos enterrados en el cementerio municipal de Santiago, no los recuerdan ni siquiera en esta fecha y como si fuese poco, algunos están hasta en fosas comunes, de donde jamás han sido reclamados.
Según Berta Batista, pareciera que las personas hoy día son tan indolentes que se olvidan muy rápido de sus seres queridos y a los pocos años de haber fallecido ya no los visitan, ni les colocan flores en sus tumbas, mucho menos les rezan, cuando por el contrario si en todo momento uno puede estar visitándolos o limpiando el lugar donde yacen eternamente los restos mortales de nuestros seres queridos.
Batista señala que no sólo hay que recordar a un miembro de la familia cuando se está vivo, sino también cuando muere, por que siguen siendo parte de nosotros no debe ser suficiente para esperar el 2 de noviembre para visitarlos y realizar una misa, más bien eso debe ser todos los días.
Muchas personas entierran a sus familiares y jamás los recuerdan, pues tienen sus tumbas y bóvedas abandonadas, llenas de basura y hasta con criaderos de alimañas, no se preocupan para nada; hay que recordar todos los días a quienes nos dieron la vida, las alegrías y muchas otras cosas buenas o malas que son parte de la razón de la existencia.
Abandonarlos como algo insignificante no debe ser, por que todos vamos a llegar a este punto y no es justo que los miembros de nuestra familia se olviden tan rápido de quienes compartieron momentos buenos y malos de la vida; según Cecibel Barragán, considera que no es justo que muchas personas no recuerden a sus padres, hermanos, tíos, y otros, y los dejen en el olvido.
Hay cientos de restos humanos que están enterrados inclusive en fosas comunes en el cementerio municipal de la ciudad de Santiago, destacó el alcalde santiagueño Rubén Patiño, porque sus familiares cercanas jamás han tenido la molestia de reclamarlos y ponerlos en un lugar más adecuado.
No hay porqué olvidar a los difuntos, más siempre hay que rezarles pedirle a “Dios” su perdón, limpiarles sus tumbas y bóvedas, colocarle flores en señal de nuestro amor hacia ellos, pero jamás dejarlos como están en el cementerio municipal de Santiago, donde cientos de ellos permanecen sin que se sepa quiénes fueron.
LA GENTE OPINA
De acuerdo a la opinión de muchas personas de esta localidad, quienes abandonan a los restos mortales de sus parientes, sin recordar que un día formaron parte de ellos, son personas insensibles porque así como se olvidan de los parientes muertos, significa que no se quieren ni a ellos mismos.
Berta Batista, Doliente: "Pareciera que las personas hoy día, son indolentes y se olvidan muy rápido de sus seres queridos, a los pocos años de fallecidos ya no los visitan, ni para llevarles flores el día 2".
C. Barragán, doliente: "No es justo que muchas personas no recuerden a sus padres, hermanos, tíos, y otros los dejen en el olvido. Debemos pensar, que un día seremos nosotros los que estaremos en este lugar".
Alberto Batista, doliente: "A los difuntos, siempre hay que rezarles, pedirle a “Dios” su perdón, limpiarles sus tumbas y bóvedas colocarle flores en señal de nuestro amor hacia ellos, pero jamás abandonarlos".
M. Adames, doliente: "Lamento que nuestros paisanos se olviden de sus familiares enterrados en el cementerio municipal, hay que pensar también que nos tocará el turno a cada uno de nosotros".
Jorge Ceballos, doliente: "No puede ser que muchas personas de esta comunidad, dejen en el olvido tanto tiempo a un ser querido, eso es preocupante.