El mexicano y miembro del cartel del Golfo, Carlos Abel Morfin Rodríguez, fue acribillado por tres sicarios cuando se tomaba una soda dentro del restaurante "Jade", ubicado en la vía Porras.
Morfin, quien había estado preso en el año 2005 por el tráfico de 800 kilos de cocaína, se bajó de un auto con placa 478205 y cuando estaba en el restaurante llegaron los matones y le dispararon en el abdomen, pecho y cabeza. Su chofer, el colombiano Mario Fernández, recibió un disparo en el brazo izquierdo.
Carlos Abel era pariente de uno de los cabecillas del cartel del Golfo y las autoridades lo investigaron por traficar drogas hacia Guadalajara y Europa, a través de chatarra que exportaba desde Panamá. El mexicano tenía además un proceso en Suiza.
En Panamá también figuraba como sospechoso de la muerte de un delincuente del patio.