Para muchos hombres, el sexo oral es más placentero que penetrar a una mujer. Pero a la hora de realizarle a un hombre una felación, hay que saber algunos truquitos, para volverlo loco.
Se debe empezar jugando con el pene, para aumentar la excitación y que él desee que introduzcas su pene de una vez por todas en tu boca. Una de las cosas que lo vuelven loco es que lamas su pene desde arriba o desde abajo, como prefieras. Empieza lento, sin apoyar tu lengua entera, con la puntita y ve sacándola poquito a poco, cada vez más húmeda subiendo y bajando por el pene.
Cuando decidas meterlo en tu boca, hazlo suave, para evitar que te de náuseas. Una vez dentro, el pene es todo tuyo, por lo que allí puedes jugar con tu lengua, labios e incluso lo puedes mordisquear.
Pero si quieres ver cómo se retuerce, coge el pene por su mango con una mano mientras tienes la puntita dentro de tu boca jugando a que la besas con tus labios y tu lengua, alrededor del glande y la corona. Mientras lames su pene como si no dejaras de succionarlo y saboréalo como un buen helado de vainilla, aprieta con la mano la base del pene, sube y baja rítmicamente. Cuando veas que su respiración se entrecorta y la dureza y firmeza de su pene aumenta a cada paso, él está listo para caer rendido.
Recuerda que no sólo en el pene el hombre consigue excitarse, los testículos también forman parte de la felación. Por lo que también puedes acariciarlos y besarlos.
Cuando el hombre está a punto de eyacular, la decisión es tuya, puedes llegar al final con tu boca o simplemente lo haces con las manos. De igual manera decides si te lo tragas o no. En el momento de la eyaculación notarás cómo su pene se hincha un poco más.
El sexo oral es una de las variantes más deliciosas del amor.. y para llevarla a cabo sólo se necesita: limpieza en el cuerpo, sobre todo en los genitales, manos y boca; un poco de osadía condimentada con una pizca de imaginación y muchas, muchas ganas de gozar.