El ministro de la Presidencia, Demetrio Papadimitriu, adelantó que las nuevas concesionarias que administraran desde el próximo año las rutas de transporte en la ciudad capital tendrían que operar temporalmente con la flota de buses "diablos rojos".
Indicó que el pliego de cargos exigirá que las empresas o concesionarias renueven en un plazo corto su flota de buses y garanticen a los conductores prestaciones laborales que pongan fin al sistema de regatas en búsqueda de pasajeros.
"Lo que pasa es que el sistema es pésimo. El usuario piensa que lo van a asaltar y las mujeres temen que les toquen la nalga", afirmó el funcionario.
Destacó que el gobierno indemnizará a los transportistas que salgan totalmente del sistema, pero que dicha indemnización estará muy por debajo de los $100 millones que la pasada administración tenía presupuestado.
Papadimitriu informó que uno de los renglones que más puntos dará en la licitación será el plazo de tiempo en que la concesionaria se comprometan a sacar de circulación los viejos "diablos rojos" e introduzcan al sistema los buses nuevos.
"En la medida en que traigan buses nuevos, así mismo irán saliendo los diablos rojos", explicó.
El ministro manifestó que mientras se complete la transición, los nuevos concesionarios tendrán la responsabilidad de atender el estado mecánico de los autobuses, mientras se arman con la nueva flota vehicular.
Sobre el tema del costo del pasaje, luego de la renovación de buses, Papadimitriu manifestó que eso es un tema en análisis. "Lo ideal sería que hubiese un pasaje único que incluiría el uso del metro", agregó el ministro.
"Esperamos que cuando lleguemos a un acuerdo con los transportistas podamos levantar la restricción que existe en aduanas de no poder traer piezas para los buses "diablos rojos" y evitar que se siga "emparapetando" los vehículos.
"Es lo correcto compensar a los transportistas, porque hay muchos transportistas responsables. No es justo que se les arranque el bus a las personas sin darles nada", finalizó.