El regreso del ex presidente estadounidense Bill Clinton a la campaña electoral será un incentivo extra para que los demócratas acudan a las urnas el 2 de noviembre, dijo el candidato John Kerry.
"Obviamente espero que traiga la fuerza y el talento y el entusiasmo que Bill Clinton siempre trae a la campaña", dijo Kerry a la cadena NBC.
Clinton "fue un presidente muy exitoso en términos de políticas de nuestro país, y la gente lo sabe", añadió.
Clinton asistió con Kerry a un mitin en Filadelfia, Pensilvania, apenas siete semanas después de haber sido sometido a una operación de cuatro puentes cardíacos. Se espera que también esté junto a Kerry en Florida y el oeste del país más tarde en la semana.
Al ser consultado si le preocupaba que el escándalo que afectó al ex presidente (por su relación con Mónica Lewinsky, una becaria de la Casa Blanca) pudiera afectar la campaña, Kerry respondió con un enfático "no".
"El candidato a la presidencia soy yo, no Bill Clinton. Pero las políticas que Bill Clinton aplicó hicieron una diferencia en la vida de los estadounidenses", afirmó.
Clinton advirtió, en entrevista con la cadena televisiva "ABC" que la contienda electoral está muy reñida, porque "nuestro país está dividido culturalmente".
Agregó que tanto el Partido Demócrata como el Republicano tienen el 45% del apoyo de sus respectivas bases, por lo que todo dependerá del porcentaje de electores que salga a votar y de "quien ha hecho un mejor trabajo en el registro de votantes".
El ex presidente demócrata (1993-2001) enfatizó que "creo que tiene que demostrar confianza y dejar claro que ha delineado planes muy específicos para el futuro".
SENADO DIVIDIDO
Entretanto, la eventual sobrevivencia de la leve mayoría republicana en el Senado estadounidense es lo que realmente estará en juego en las elecciones legislativas que se realizarán junto a las presidenciales el 2 de noviembre, en las que se pronostica una gran estabilidad.
En efecto, los republicanos cuentan con altas posibilidades de conservar holgadamente su mayoría en la Cámara de Representantes, actualmente de 22 bancas, a causa de la extrema estabilidad que se registra en esa rama del Congreso. Todos los representantes ponen en juego su banca cada dos años.