El mandatario Martín Torrijos sancionó ayer la Ley 269 que regula el transporte público y declaró el 23 de octubre como "Día de reflexión nacional", para recordar la tragedia de hace un año cuando 18 personas murieron calcinadas en el autobús 8B-06.
La Asociación de Víctimas y Sobrevivientes del 23 de Octubre advirtió que "se les mantiene abandonados en materia de asistencia médica y económica".
Con las reformas, sólo podrán entrar autobuses nuevos que cuenten con especificaciones muy claras y con todas las garantías de seguridad. "Los diablos rojos serán cosa del pasado y serán sacados del sistema paulatinamente, y de una vez por todas", afirmó Torrijos.
La nueva ley establece las concesiones de rutas para reemplazar el sistema individual de cupos.
Hoy la bandera nacional será izada a media asta en los edificios públicos, nacionales y municipales, así como en los centros educativos del país.
Al presidente Torrijos, al fundirse en un fuerte abrazo con David Ramírez, dirigente de los usuarios y padre de una de las víctimas del incendio del autobús, se le salieron algunas lágrimas.