El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha insistido en que Turquía está dispuesto a lanzar una acción militar contra los rebeldes kurdos en el norte de Irak a pesar de las peticiones de moderación de EEUU y la OTAN.
Según afirmó, la paciencia de Turquía se está acabando y su país tiene todo el derecho de defenderse.
Sin embargo el ministro turco de Asuntos Exteriores, Ali Babacan, aseguró en Kuwait que Ankara intentará solucionar por la vía diplomática la crisis con el rebelde Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), aunque sin descartar la solución militar.
"Abogamos por toda solución no militar, a través de la vía diplomática y el diálogo, para poner fin a la tensión en nuestra frontera con Irak por los atentados terroristas de los rebeldes del PKK contra el Ejército turco desde el norte iraquí", dijo Babacan.
El canciller turco, en una conferencia de prensa en Kuwait, subrayó que el "Gobierno turco no opta por la intervención militar, pero que podríamos recurrir a esa solución en caso de que sea necesaria", refiriéndose a la reciente aprobación por el Parlamento turco de una incursión militar en el Kurdistán.