Largas filas - que doblaban una de las manzanas comerciales de David - terminaron ayer en un desorden, con la entrega de becas escolares.
Cerca de cinco estudiantes se desmayaron y el resto tuvo que esperar por muchas horas para recibir el cheque de su beca, entre reclamos y alborotos en las afueras del gimnasio.
Por segunda vez en este lugar, las autoridades del Instituto para la Formación y Aprovechamiento de los Recursos Humanos (IFARHU) decidieron entregar las ayudas económicas.
DESORDEN
El tumulto, que se aglomeraba en las puertas metálicas de la infraestructura deportiva, era controlado por la Policía Nacional que sólo dejaba entrar periódicamente a un pequeño grupo de estudiantes, sin sus padres.
Pero la mayor queja era el descontrol que había en el lugar, donde muchos esperaban en las largas filas y pocos se aprovechaban de la situación para "colarse" ante los descuidos de quienes cuidaban la puerta.
RECLAMOS
"La forma que han puesto, ahora, para que los niños puedan cobrar la beca es un atropello, porque tú puedes observar que el policía habla con ciertas personas y les dice que pasen y los demás tienen que esperar hasta que ellos quieran pasarlos", mencionaba un padre de familia, que viajó con su hijo desde el corregimiento de San Pablo.
Al mismo tiempo, otra señora reclamaba por el calor insoportable que sufrían los que estaban fuera del gimnasio, y los estudiantes que habían logrado entrar al recinto, el cual es bastante caliente.
El mar de gente que ocupaba la totalidad de la acera de esa manzana, se observaba ya pasadas las 12 mediodía de ayer e incluso afectaba levemente el tránsito de los vehículos por el sector.
FALTO VENTILACION
A pesar de la falta de iluminación, ventilación y el espacio reducido que se notaba en el gimnasio, ninguno de los estamentos de seguridad pública fue avisado sobre la actividad, previniendo que hubiesen situaciones de peligro.
Tratamos de conversar con las autoridades del IFARHU, pero fue imposible contactar a su directora regional.