El consulado de Venezuela y la vivienda de una misión médica de Cuba en la ciudad boliviana de Santa Cruz, sufrieron atentados con explosivos de poca potencia, que el gobierno calificó de "cobardes". Un dirigente opositor dijo que eran "autoatentados".
Alex Contreras, portavoz boliviano, dijo a los medios locales que los "atentados dinamiteros" no causaron heridos ni daños materiales de consideración.
El explosivo lanzado por desconocidos contra el consulado de Venezuela, cayó sobre el techo de una vivienda vecina abriendo un hueco en el mismo, mientras que la segunda explosión se produjo cerca de una residencia de médicos cubanos, en la vecindario de Equipetrol.
Contreras dijo que son "acciones cobardes" que tratan de hacer ver "una realidad que no es evidente en la ciudad de Santa Cruz y menos en el país", por lo que el gobierno pidió investigación de los sucesos.