Este único proceso, el cual usa rápidas temperaturas y presiones bajas, permite la producción, la cual no sólo retiene el sabor natural y original, color y nutrición (minerales, fibras, etc.) de las frutas y vegetales usados, sino también elimina la necesidad de añadir saborizantes artificiales, colores artificiales, preservadores, estabilizadores y otros aditivos no naturales.