Para evaluar la calidad del material obtenido luego de 3-8 semanas de fermentación se pueden emplear métodos químicos, tales como la determinación del contenido de ácido láctico, ácido butírico, y nitrógeno amoniacal, etc. La acidez alcanzada por la masa de forraje luego del proceso de conservación es un excelente indicador de la calidad del producto final. Valores cercanos a 3, 5 son deseables cuando se ha conservado maíz o sorgo, tanto forrajero como granífero.
En el caso de la alfalfa, y por motivo ya descrito, no es posible alcanzar tales niveles de acidez.