"Los Diablos Rojos serán cosa del pasado y serán sacados del sistema paulatinamente y de una vez por todas", dijo ayer el Presidente Martín Torrijos mientras sancionaba la ley 269 que regulará el transporte público de pasajeros.
Esta ley -una consecuencia directa de la tragedia del 8B-06- busca organizar un necesario nuevo sistema de transporte.