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Pasadas las 2:00 pm el bus 8B-06 de la ruta Mano de Piedra acababa se salir del Corredor Norte, y transitaba repleto de pasajeros por la Avenida Martín Sosa, Frente al templo Hossana.
En ese momento, los pasajeros ya se quejaban de un intenso calor, y que el vehículo se llenaba de humo, por lo que increparon al conductor. Este se bajó para chequear el motor, y cuando abrió la tapa, salió una llamarada que rápidamente alcanzó la única salida del vehículo y a los ocupantes de los primeros puestos.
Algunos desesperados pasajeros pudieron romper las ventanas selladas del bus, por las cuales pudieron salir 25 personas, pero 18 murieron quemados vivos entre las llamas. Un desperfecto en el sistema de aire acondicionado, causado por conexiones improvisadas fue determinado como la causa del siniestro. El bus no tenía extintores ni puerta de emergencia.
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