La acumulación de arena y sedimentos del río Chiriquí Viejo, en la toma de agua de la potabilizadora de Barú, está ocasionando una baja en la producción de agua potable, lo que genera problemas a los usuarios del IDAAN.
Actualmente, la planta solo está produciendo 8.5 millones de galones diarios, mientras que el consumo de agua en el distrito es de 14 millones de galones de agua potable diariamente.
En tanto, la planta de San Bartolo en el distrito de Barú, y que apoya en la producción de agua para el distrito, también está afectada por la crecida del río que lleva el mismo nombre y en ocasiones se suspende la producción del líquido para no dañar los equipos.
Guillermo Ardila, jefe de producción de agua del IDAAN, asegura que urge la construcción de desarenadores en estas plantas para evitar que la arena y los sedimentos puedan afectar las tomas y causar daños a las máquinas de las potabilizadoras.