El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, inició su novena visita a Teherán, destinada a estrechar y ampliar la creciente relación bilateral, que ambos países consideran de alto valor estratégico, y consolidar lo que denominan como el eje antiimperialista.
El mandatario sudamericano fue recibido por su homólogo, Mahmud Ahmadineyad, con la habitual ceremonia protocolaria en el palacio presidencial.
Ambos presidentes y sus respectivas delegaciones comenzaron la ronda de reuniones, centradas, según fuentes oficiales, en la expansión de los vínculos económicos, en particular en el sector energético.
Durante esta visita, se prevé la formación de una sociedad conjunta para el transporte marítimo de crudo, que permitirá a Venezuela vender más de medio millón de barriles de petróleo en Europa y Asia. Asimismo, se planteará la posibilidad de que Caracas invierta en el yacimiento petrolífero de "South Pars", considerado el más rico del mundo, y del que las grandes multinacionales se han retirado debido a las sanciones que pesan sobre Irán por su programa nuclear.