Cuando se le pregunto a algunos jóvenes, ¿por qué creen en Dios?, muchas veces su respuesta denota, que ni ellos mismos saben el por qué. En su mayoría reconocen que creen en Dios porque así fueron enseñados por sus padres, y de hecho, es una realidad indiscutible que casi todos los que creemos en Dios lo hacemos porque así fuimos enseñados, de manera tal que de generación en generación se transmite de padres a hijos la idea de que Dios existe, y terminamos por creerlo, y son muy pocos quienes de mutuo propio razonan esta verdad y se preguntan a sí mismos la razón por la cual creen en Dios.
Lo más triste es cuando muchos jóvenes son puestos a prueba por amigos, profesores u otras personas quienes terminan por hacerles dudar de su incipiente fe, logrando que se vuelvan atrás, suponiendo que Dios no existe, y que solo se trata de un ser mítico creado por el hombre en su necesidad de creer en un ser superior o por atribuirle a alguien las cosas que no se explican.
Es verdad que nuestros ancestros crearon sus propios dioses, las diferentes culturas muestran en la historia dioses (ídolos) de la luna, del sol, de la fertilidad, etc., etc., etc., hoy día hay quienes creen en ciertas deidades a quienes les atribuyen cierto poder, sin embargo es muy importante que los cristianos, entendamos porque creemos en Dios a quien no hemos visto cara a cara.
En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan (Hebreos 11: 6). La palabra clave es "FE", los cristianos creemos en Dios, "por fe", Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve (Hebreos 11: 1), ¿Qué quiere decir esto?, garantía de lo que se espera es creer que lo que estoy esperando va a llegar, que es real, la certeza de lo que no se ve, es el convencimiento de que aquello que no se ve, si existe realmente.