Desde que ingresó al grupo RBD la vida de Christopher Uckerman cambió totalmente y no todo fue para bien. El chico, que no alcanzaba la mayoría de edad, comprendió el precio que tiene la fama.
Un cable telefónico nos separaba de este talentoso artista, quien nos contó cada una de sus experiencias, sus proyectos y pasiones.
El guapetón, que cantará este 1 de noviembre en el Figali Convention Center, nos confesó que ser famoso no es nada sencillo. "A veces las personas del espectáculo desearían ser un fanático, ya que es muy complicada la vida que se lleva", manifestó.
Asegura que son personas comunes y corrientes, sólo que su responsabilidad, además de hacer cantar y disfrutar a las personas, es hacer todo bien, ya que el ojo público está en la mira de todo lo que hacen.
Uno de los momentos en que tal vez él hubiera deseado no ser famoso fue cuando cumplió 18 años y los tuvo que celebrar en el foro de Televisa, grabando la telenovela Rebelde. Pero valió la pena el sacrificio. Él nunca se imaginó el éxito que tendrían a partir de esta telenovela. "Todos pensábamos que grabaríamos la novela y cada uno partiría luego para sus casas, pero no fue así. Desde allí nuestras vidas dieron un giro de 180 grados".
GRANDES PASIONES DEL CHICO REBELDE
Christopher Alexander Luis Casillas Von Uckermann cumplirá el próximo domingo 21 de octubre, 21 años. Su madre es suiza y su padre mexicano. Es hijo único.
Ha tenido varias novias, pero en el mundo del espectáculo se le han conocido sólo dos: Belinda y su compañera en Rebelde, Anahí, ninguna de las dos confirmadas por él.
Como la mayoría de los jóvenes de su edad, tiene ídolos del espectáculo. Aunque para muchos, él es un ícono musical. Admira a Michael Jackson, Joe Satriani y Steve Caballero.
Es un amante del skateboarding. Además se distrae con los videojuegos, actuando y cantando.
Inició en el mundo de la actuación a los 12 años con la telenovela el Diario de Daniela. Antes había aparecido en televisión mexicana como modelo.