El destituido subcomisionado de la Policía Nacional, Mauricio Nelson, anunció que solicitará una reconsideración ante el Ministerio de Seguridad. Al ex oficial se le concedieron 330 días de vacaciones, por lo que su baja se hará efectiva tan pronto culmine ese período.
A Nelson se le aplicó la violación del Reglamento Disciplinario contemplado en el Decreto Ejecutivo 204 de 1997, al presuntamente denigrar la buena imagen de la institución, cometer desobediencia ostensible o instigar a cometerla, y por el uso indebido de bienes y equipos de la Policía.
La sanción definitiva fue promulgada mediante el Decreto Ejecutivo 161 de 8 de octubre de 2010, y la misma fue firmada por el ministro José Raúl Mulino y el mandatario Ricardo Martinelli.
El abogado de Nelson, Julio Jované, negó que el oficial formara parte de una red criminal o que participara en una fiesta patrocinada por elementos del mal vivir en un hotel de Colón.
La defensa de Nelson advirtió, además, que el oficial jamás fue llevado a una Junta Disciplinaria.
Nelson fue objeto de un proceso por la Dirección de Responsabilidad Profesional, cuando era jefe de la zona policial de Colón, luego que se encontraron trazas de cocaína en uno de los vehículos a su cargo, como de metanfetaminas en un clóset de la residencia asignada en Espinar, además de haber hecho declaraciones de su caso a los medios y de haber engañado, según la prueba del polígrafo, a la entidad.