El director de la misión de Naciones Unidas en Afganistán, Kai Eide, reconoció por primera vez ayer que hubo "fraude a gran escala" en los controvertidos comicios presidenciales que se celebraron en agosto en el país asiático.
Eide afirmó que las irregularidades son "significativas" en conferencia de prensa en Kabul, luego de que un funcionario de su delegación -Peter Galbraith- denunciara que la ONU bloqueó los intentos de investigar las denuncias de fraude.
Galbraith fue subsiguientemente relevado del cargo.
Flanqueado por los embajadores de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, Eide negó haber subestimado las denuncias, y dijo que no dará detalles de las irregularidades hasta que acaben los recuentos de la votación, para no entorpecer o influir en el proceso.
El funcionario afirmó que "la amplitud del fraude está siendo investigada".