La Casa Blanca tiene un especial interés en pasar los Tratados de Libre Comercio (TLC) con Panamá, Perú y Colombia, según lo revelado ayer por la Secretaria de Estado, Condoleezza Rice.
Cuando en América, los gobiernos de izquierda parecen retomar fuerza, la administración Bush reconoce que los tres países, cuyos TLC dependen de la ratificación del Congreso, son sus mejores socios en la región.
Rice fue más allá al afirmar que los acuerdos comerciales constituyen un "interés vital y nacional para Estados Unidos".
Sin duda que la Casa Blanca hace todos los esfuerzos para pasar los TLC en un Congreso dominado por los Demócratas y antes de entrar de lleno en un año electoral.
Las imploraciones de la Secretaria de Estado ponen de manifiesto que la aprobación no será tan fácil. Quizás Perú tenga mayor ventaja que Panamá y Colombia. La elección de Pedro Miguel González como presidente de la Asamblea Nacional de Diputados, sería la excusa que esgrimirían los congresistas demócratas para no abordar el TLC con la nación istmeña. En cuanto a Colombia, el argumento sería la demora del gobierno de Uribe en investigar los asesinatos a sindicalistas por parte de los paramilitares.
Al final serán esas las excusas, pero la realidad es que más pesan otras valoraciones y las dificultades de la administración Bush en pasar leyes en un Organo Legislativo controlado por la oposición.