Viven en barracas o tras los barrotes de la cárcel. Esa es la vida de los pandilleros que tienen que enfrentarse al repudio de la sociedad. Ellos deben pagar su deuda con la justicia.
En los últimos días, por primera vez en la historia penal, las autoridades procedieron a la captura y encarcelamiento de los principales cabecillas de las distintas organizaciones delictivas que operan en el país.
La acción de las autoridades ha despertado diferentes reacciones en la sociedad panameña desde la aprobación hasta el rechazo de la misma, mientras los pandilleros siguen delinquiendo y refugiándose en los cuartos de las famosas "barracas".
CUARTOS DE LA GENTE POBRE..
Las barracas en las que residen los pandilleros hacen recordar la poesía de Demetrio Herrera Sevillano que dice: "Cuartos de la gente pobre con sus chiquillos descalzos. Cuartos donde no entra el sol, que el sol es aristocrático".
Al igual que en el resto del país, los pandilleros de Río Alejandro en Colón viven en cuartos donde no penetran los rayos solares. Carecen de buena salud y no poseen trabajo, pues de la distribución de las riquezas no les llega ni las migajas. Los miembros de la pandilla manifestaron que los políticos sólo llegan a Río Alejandro en tiempos de campaña electoral a prometer "el cielo y las estrellas", pero nunca cumplen.
El moho es la única pintura que tienen las barracas, que están acompañadas de amontonamiento de basura, de brotes de hepatitis y de la desilusión y falta de esperanza que repercuten psicológicamente en cualquier persona que viva en tan denigrantes condiciones, que generan la delincuencia y por ende la privación de libertad.
UNIVERSIDADES DEL CRIMEN
"Las cárceles del país son universidades del crimen", sentenció José Magan, especialista en conductas humanas y en resocialización de pandilleros.
Magan expresó que "de nada sirve que el gobierno busque a los pandilleros en las barracas para ponerlos presos cuando no existe un plan de resocialización".
"Al salir de las cárceles salen peor que como entraron", agregó Magan, quien además dijo que "el gobierno está atacando el crimen criollo que son las pandillas, pero no esta combatiendo el crimen organizado en donde están involucrados hasta policías que son cabecillas de bandas".
CENTRO MODELO
Magan al hablar de centros penales puso como modelo al Centro de Cumplimiento Basilio Lakas, en Colón. "Desde que Maribel Real, asumió el cargo de directora, el centro ha mejorado. Los pabellones pintados y limpios le dan a los muchachos cierta satisfacción por estar en mejores condiciones que en las barracas.
En tanto, Vielka Tenis, trabajadora social del centro, reveló que "a pesar de contar con pocos recursos, se realizan actividades recreativas y formativas que hagan sentir a los jóvenes como personas útiles.
REMEDIO
Muchas personas se preguntan si será un remedio poner presos a los pandilleros. Grupos de la sociedad civil y de derechos humanos coinciden en que la privación de libertad de los pandilleros no servirá de nada si no existe un fuerte compromiso del gobierno por poner en acción un plan de resocialización.
Mientras se busca el remedio a la situación, la población panameña seguirá siendo víctima de la ola de delincuencia y los pandilleros continuarán viviendo entre las barracas y los barrotes de las cárceles.