El síndrome desconocido sigue cobrando víctimas cada día. Ayer falleció otro paciente elevando a 21 el número de decesos en 31 panameños que presentaban sus síntomas. Hay otros siete casos sospechosos en hospitales públicos y otros adicionales en clínicas privadas.
El paciente que murió permanecía en cuidados intensivos en la CSS. En la sabiduría popular se comenta que para los hipertensos, el remedio ha resultado peor que la enfermedad.
Del número de afectados, 28 son asegurados. Hay cuatro enfermos en cuidados intensivos y dos convalecientes en sala.
De los siete casos sospechosos que presentan cuadros de vómitos, fiebre, diarrea, disminución en la cantidad de orina, problemas de debilidad general, todos ingerían Lisinopril Normon, el medicamento para la hipertensión cuya venta ha sido suspendida en el país. Seis de los 21 pacientes que han muerto tomaban Lisinopril.
El ministro Camilo Alleyne dijo que se han hecho pruebas adicionales de Enterovirus, Flavivirus, Rickettsia, Leptospirosis, plomo, arsénico, cadmio y selenio, pero todas han resultado negativas. Cerca de 30 medicamentos son objeto de investigación.
Alleyne descartó que se designe una Comisión Independiente para investigar el caso. En todas las crisis en materia de Salud como fue el cólera, hemodiálisis, hantavirus y sobrerradiación, las autoridades llevaron a cabo las averiguaciones, sin que ello implique que el Ministerio Público no pueda instruir un sumario, añadió.
El director de la CSS, René Luciani, puntualizó que adicional al retiro del medicamento, no hay ninguna medida alterna; el Ministro Alleyne reiteró que no han determinado la causa del letal síndrome.
Se explicó que a los pacientes con los síntomas del síndrome una vez es detectado, inician su tratamiento que consiste en la realización de hemodiálisis que es como se tratan a las personas que padecen de Insuficiencia Renal.
El problema, según los investigadores, es que los pacientes utilizaban múltiples fármacos. Las autoridades negaron que hayan instruido a los familiares de las víctimas su cremación y explicaron que se les ha pedido que autoricen las autopsias para contribuir a la investigación.
Además de en Panamá, el Lisinopril Normon se distribuye en otros países de América y en España. En ningún otro país se ha notificado anomalía en relación con la ingestión de este producto, según Normon.
El laboratorio Normon ha revisado la información sobre la fabricación y control de los lotes enviados a Panamá, se han repetido los análisis y asegura que «están en perfectas condiciones».
Jesús Govantes, director general de la compañía, dijo que han enviado a sus propios técnicos para ayudar a las autoridades panameñas en la investigación. Hasta el momento, no se ha encontrado nada anormal.
La Agencia Española del Medicamento considera «improbable» que exista una relación entre el medicamento y la misteriosa enfermedad detectada en Panamá.