Viviana Esther Flores Valiente denunció que su padre, Andrés Flores, de 52 años, no recibió la atención necesaria en hospitales de Panamá y Colón, lo que ocasionó que su salud desmejorara hasta fallecer el pasado 30 de septiembre.
Dijo que a su padre también le suministraban en Colón, Lisinopril Normon, pero lo ponían en malas condiciones. Aseguró que cuando su padre entró al Hospital Amador Guerrero, hablaba; tenía problemas de presión alta, y permaneció ahí por más de 20 días, pero no fue satisfactoria la atención y lo trasladaron a la capital, a la Caja de Seguro Social, y continuó igual de mala, la atención.
Andrés fue-durante 30 años-jefe de Calderas del Hospital Amador Guerrero.
Según su hija, Andrés también adquirió una neumonía nosocomial en el Seguro Social, en la ciudad.