Un acto de total bochorno se dio ayer en la torre 400 del Costa Pacific cuando el campeón mundial, y medallista olímpico Irving Saladino llegaba al apartamento que tiene rentado en dicho edificio.
Saladino llegaba en su vehículo, que todavía no posee la placa, pero sí los documentos que identifican al atleta como propietario.
La gloria deportiva manifestó que cuando se encontraba estacionando el vehículo, el Administrador del edificio comenzó a preguntar quién era él. Seguidamente, se comunicó con el dueño del apartamento, con quien tuvo una discusión, y le preguntó quién era el negro maleante que se encontraba residiendo en el apartamento.
Posteriormente, el propietario del apartamento se comunicó con Saladino, a quien le pidió las disculpas correspondientes por el incidente ocurrido.
Toda esta situación desagradable para Irving se da un día después de que Panamá América diera a conocer las declaraciones del atleta sobre su incomodidad de ser famoso, y donde decía "la fama no es para mí".
Irving Saladino dio a conocer que demandaría esto ante el consejo nacional de etnia negra.
Por su parte, el Administrador del edificio Costa Pacific negó haberle dicho negro y maleante a Saladino; además, dijo sentir admiración por el atleta, ya que es una persona admirable no sólo para Panamá, sino también para toda Suramérica.