Si Panamá quiere seguir su camino que lleva hacia el mundial sub-20 en Egipto en el 2009, deberá primero, golear el domingo 3-0 a Honduras; segundo, mostrar una mejor actitud y mejor juego del que presentó ayer en tierras catrachas donde fue humillada y mancillada 5 por 2.
De local, Panamá está obligada a salir al campo con el cuchillo entre los dientes, como dice el técnico de River Plate argentino, Diego Simeone.
Históricamente, el fuerte del fútbol panameño era el juego aéreo, pero ayer fue el arma predilecta de los catrachos, quienes encontraron la zaga y el portero istmeño desconcentrados
En cada jugada aérea sobre Panamá se presagiaba el peligro, situación que concretaron Edras Padilla, José Valladares, Roger Roja.
Mientras que los dos últimos tantos hondureños fueron remates certeros de larga distancia de Mario Martínez y Erick Andino.
Por Panamá descontaron Rolando Blackburn y Javier de la Rosa.
El partido de vuelta se jugará en el Estadio Nacional Rod Carew a las 4:00 p.m.