Ignorando la brutal represión de la Junta Militar en la que ya han perdido la vida más de 12 personas y cientos han sido detenidas, la gente de Rangún volvió ayer a la calle protestar contra el régimen militar birmano
Las tropas estacionadas en la pagoda de Sule, próxima al Hotel Trader, han movido sus barricadas y alambres de espino para controlar la manifestación. Además, han cerrado los ciber cafés para evitar que salga información al exterior de lo que pasa en el país.
Por otro lado, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU celebrará una sesión de urgencia sobre el levantamiento popular en Birmania y la represión del régimen militar, confirmó la Unión Europea, promotora de la iniciativa.