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La higiene bucal es algo que todos debemos aprender a cuidar desde muy pequeños.  |
Si tiene usted la suerte de tener una buena dentadura, no relegue su cuidado... y mucho menos si tiene problemas con la suya. Para que cuide de su salud dental, siga estos consejos básicos.
LA ALIMENTACION
Coma vegetales y frutas exigen ejercitar los dientes y las encías ayudando a mantener estas últimas saludables y a tonifican los maxilares. Siga una dieta rica en calcio, fósforo y vitaminas A, D y B-6. No olvide por golosa que el peor enemigo de los dientes es el azúcar. Su acción es tan rápida que los dentistas consideran que de no limpiárselos bien, en un período máximo de 20 minutos después de haberla ingerido, las consecuencias pueden ser fatales. Por eso, lo más indicado es suplir el azúcar que necesita el organismo mediante el consumo de frutas frescas.
LA HIGIENE DENTAL
No se cepille los dientes siempre siguiendo los movimientos del péndulo de un reloj. Cepíllese primero los dientes superiores, de arriba hacia abajo, y luego los inferiores, de abajo hacia arriba. Dé a la parte interna de los dientes la misma atención que a la externa y sobre todo, insista mucho en los molares. Este proceso debe durar 3 minutos, o sea, unas 120 cepilladas.
EL ALIENTO
Tenga cuidado de eliminar totalmente la comida que queda atrapada entre los dientes, pues los microorganismos que originan las bacterias causantes del mal aliento. Por eso es importante usar, después de cepillarse los dientes, un buen enjuague bucal.
ESCOJA UN BUEN CEPILLO
Aunque los cepillos de cerdas de nylon se han popularizado mucho en los últimos años, lo ideal es usar uno de cerdas naturales. Los adultos deben usar cepillos con cerdas que midan 4 cms. de largo y 1 de ancho. El cepillo no debe ser ni muy duro ni muy suave. Y en cuando comience a ponerse viejo o a perder cerdas, debe cambiarse inmediatamente.
VISITAS PERIODICAS AL DENTISTA
Debe visitar periódicamente a su dentista, ya que las caries y las infecciones no son las únicas razones por las que visitamos al dentista, existen otras causas como la siguiente: La capa de bacterias que se forma cuando la comida queda atrapada entre los dientes con el tiempo se solidifica y se convierte en sarro. El sarro produce inflamación en las encías y sólo puede ser removido por el dentista al pulir los dientes. Esto debe hacerse una o dos veces al año. |
