"Hace dos meses quedé sin hogar donde viví tras un fuego que consumió mi domicilio como el de mis vecinos.
La tragedia de llamas se dio en Calle 18 El Chorrillo, para ese entonces yo molesta porque nadie quiso atendernos y de forma enérgica despotrique contra usted: Balbina Herrera.
Pero ya veo, que el tiempo ha transcurrido y por esa ofensa he sido castigada. Pues de todos los inquilinos de bien inmueble que perdimos nuestro enseres yo soy la única que ha quedado en la calle.
Ellos, mis vecinos, han sido reubicados y yo aquí estoy, en la calle y mendigando a donde vivir a los buenos samaritanos.
Se que soy una hermana de la Iglesia que primero está Dios a quien debo pedirle primero perdón, pero en ese orden sigue usted.
Lo único que quiero es que si se sintió ofendida borre la herida, pues perdonar es un acto de humildad ya que el que se humilla es ensalzado y el que es ensalzado es humillado.
Tengo niños pequeños quienes tienen que ir a la escuela y como toda madre soltera mis necesidades son mayores y por este medio quiero hacerle llegar mi mensaje pues he tratado por otras vía contactarla y se me ha hecho difícil por no decir imposible".
Con lágrimas en sus ojos nos atendió, en una barraca ubicada en Calle 15, El Chorrillo, una dama quien con lágrimas en sus ojos suplicó que ser escuchada. La señora quien vive ahora apiñada en un cuarto de un familiar en el viejo caserón busca por todos los medios cambiar su situación, pero también alega que una ayuda de MIVI nunca está de más.