El sentimiento de tristeza fue lo más evidente en la mayoría de los rostros de quienes asistieron ayer a las honras fúnebres del representante de corregimiento de Caldera, Raúl Ríos, quien falleció producto de un accidente de tránsito, donde perdió el control de su vehículo.
Sus compañeros del Consejo Municipal del distrito de Boquete, custodiaban fielmente dentro de la iglesia, el féretro que estaba cubierto por la bandera tricolor de Panamá, en medio de la ceremonia que concluyó con la lectura de gran cantidad de resoluciones de duelo, de distintos organismos o agrupaciones que manifestaban el dolor por la muerte de Ríos.
La Iglesia Católica no fue capaz de alojar a todas las personas que quisieron darle el último adiós al representante, por lo que muchos tuvieron que esperar en la parte posterior, hasta que salieron hacia el cementerio.