Durante la época seca todo el esfuerzo que se haga por mantener bien alimentado a su hato tendrá buenos resultados.
Por ello amigo ganadero el forraje arbóreo (árboles) o el forraje de las leguminosas herbáceas (hierbas o rastrojos) utilizadas como cobertura son una buena fuente de proteína que se puede cosechar, picar orear o secar y complementar con la caña de azúcar integral o picada, vinaza, melaza, residuos de fruta u hortalizas o con aceites crudos de palma o de café como fuentes de energía, y con una urea o gallinaza como fuente de nitrógeno no proteico para la suplementación de rumiantes confinados o en pastoreo durante la época seca.
Otra opción consiste en utilizar el jugo de caña como fuente de energía en la alimentación de cerdos y aves, cuyas excretas frescas pueden distribuirse con el agua de riego para fertilizar los pastos y usar el forraje residual, es decir bagazo más cogollo picado, algo de urea mezclado, sirve mucho en la suplementación de rumiantes.
Finalmente, recuerde que lo más importante en una ganadería no es tener bocas, sino vacas, pero en óptimas condiciones.